La compañía de danza Movimiento Arte Experimental (MAE), radicadaz en Valdivia, presenta la pieza escénica “Nodos” en GAM hasta este fin de semana. Se trata de una experiencia escénica que nos invita a observar y sumergirnos en un viaje introspectivo, explorando la armonía y la reverberación a través de un estado de trance, logrado gracias a la fusión entre la iluminación, la música y la expresión corporal de los bailarines. Esto puede transportarnos a un universo de conexión y reflexión.
Conformada por seis intérpretes, la propuesta de MAE, en cuanto a lo dancístico, ocupa el movimiento urbano experimental por lo que a lo largo de la obra podemos observar la fusión de diferentes estilos de danzas, como la urbana, la contemporánea y el freestyle. En los intérpretes se pueden apreciar experticidad en estilo libre, donde los 
movimientos corporales son marcados por los beats musicales, además ocupa elementos del popping, que es también un estilo urbano y se aprecia en los movimientos continuos de estacatos ya sea en el suelo o de pie. Luego de que nos percatamos de este “Flow” que emana de los bailarines y la sincronía de su movimiento, sus trajes toman sentido ya que nos hacen recordar la moda urbana, con un aire casual y cotidiano, pero simultáneamente infunde una aura mágica que resuena muy bien con el diseño lumínico y el láser reflejado desde la altura, a cargo de Cristóbal Parra.
Un elemento central a lo largo de la obra es el uso de unas innovadoras plataformas giratorias, que evocan la imagen de un nodo en una red interconectada. Estas plataformas, permiten que los cuerpos de los bailarines se muevan como espirales, simbolizando la complejidad y la belleza de esta red de comunicación humana.
Esta obra llena de magia y misticismo invita a la audiencia a reflexionar sobre la conexión innata entre los seres humanos y también con el espacio energético que nos rodea. En un mundo
En una sociedad macada por la velocidad y la superficialidad, la obra nos recuerda la importancia de reconectar con lo esencial: el acto de sentir, observar y conectar con nuestro entorno y con nosotros mismos. Como bien señala el director Claudio Puebla, en un mundo cada vez más acelerado, esto es una invitación a no perder lo simple y más básico que es el sentir, observar y conectar.
