Jose Vidal presenta arriesgada propuesta con énfasis en la percepción

Con “Nube”, en cartelera en GAM hasta el 26 de noviembre, Jose Vidal & Compañía vuelve a la escena de la danza independiente chilena, luego de su último estreno en Alemania (“Elementar”, 2021). Con esta nueva obra, el coreógrafo chileno da un paso arriesgado al desplazar el foco del movimiento a la percepción de este, jugando con un dispositivo escénico que recrea una especie de pantalla de cine o quizás la visión de ojos entrecerrados.
Se trata de una experiencia, que exige a los espectadores detenerse y sumergirse en una propuesta que indaga en la repetición, la pausa y la introspección.
Quince intérpretes parecen flotar en el escenario, como nubes, gracias a movimientos ondulantes y respirados, un vestuario transparente diseñado por SISA, holgado y blanco, la sonoridad electrónica creada por Andrés Abarzúa y la iluminación de Julio Escobar.
Esta nueva creación de Vidal se trata de una experiencia sensorial, que traslada el interés del creador y los intérpretes desde la coreografía y su ejecución a la provocación de un estado, que se logra precisamente con la conjugación de elementos que forman el dispositivo escénico.
Los danzantes aparen recortados por una especie de obturador, que puede ser el de una cámara o también la visión entre párpados medio cerrados. El diseño escenográfico, a cargo de Escobar, recorta el escenario permitiendo que el público vea solo una parte de lo que sucede. Así, las piernas de los intérpretes se aprecian desde el muslo, sugiriéndose qué sucede con ellas. ¿Se flectan totalmente las rodillas?¿Se semiflectan?
Las espaldas se arquean hacia atrás, en un cambré profundo, en un momento de pausa en el deslizar de bailarinas y bailarines. Los torsos se mueven de un lado a otro, ondulantes, con brazos que refuerzan esa ondulación.
El grupo de danzantes recorre el espacio lentamente, como flotando, en grupos cohesionados pero no fusionados, donde cada movimiento se replica en los integrantes pero desde su particularidad. Las nubes son similares, pero no iguales, lo mismo sucede en esta danza.
La calma se rompe por momentos en este cielo/escenario. La sonoridad y la iluminación cambian, alteran el todo ¿tormenta? ¿llovizna? Entonces los intérpretes giran rápido, y surgen solos que quiebran el estado de trance. Piernas que aparecen en elevaciones, inclinaciones de torso, despliegues físicos que hablan de cambios en este cielo representado en GAM.
El público asistente, capaz de parar un momento y desconectarse del multitouch, se sumerge en un estado de paz. Una especie de trance que exige la calma interior de quien especta. Quien no lo puede lograr y se queda con el ruido del mundo exterior dando vueltas, seguramente se impacientará con estas nubes que se deslizan sin mayores conflictos.
Si en “Rito de primavera” (estreno 2014 en GAM) los espectadores estaban prácticamente dentro de la danza, en “Nube” la idea es contemplar, limpiar la cabeza de información por un momento y reconectarse. Jose Vidal hace gala de su reconocido manejo de grupos una vez más, además de lograr que sus bailarines y bailarinas se muevan dentro de un estado corporal de perpetuo tránsito. No hay urgencias, solo transitar.
Esta propuesta, rupturista desde la forma hasta su sentido profundo, se instala en un dispositivo escénico perfecto para alterar la percepción del público espectador. Movimiento, autoconciencia y conexión, eso es “Nube”.

Coordenadas
Gam
Hasta el 26 de noviembre
Hasta el 26 de noviembre
Ju a Sá – 20 h. Do – 19 h.

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