La historia no oficial, la microhistoria. Esa que no se enseña en los colegios ni se recoge en libros de textos. “Conmemoración”, estreno 2023 de Tryo Teatro Banda y actualmente en una corta temporada en el Teatro Mori Recoleta es, precisamente, una pieza más del puzle que construye la narración no contada de la historia reciente de Chile.
Esta vez, la destacada compañía deja de lado -por razones de presupuesto según se explica en la misma obra- el estilo al que tiene acostumbrado a su público (con varios juglares en escena, diferentes instrumentos musicales y músicos) para entregar un unipersonal protagonizado por Francisco Sánchez, director/fundador de la compañía. A su lado, el guitarrista y compositor Simón Schriever, dialoga con el intérprete a través de la música.
El espacio está despojado, salvo por la presencia de diversos objetos ubicados descuidadamente. Maletas, lámparas, un televisor viejo…cajas. Y la magia de siempre, como el estuche de guitarra que se transforma en un bolso del que entran y salen elementos.
La obra, escrita por Francisco Sánchez y Luis Barrales –“Xuarez”, “HP (Hans Pozo) ”-, y dirigida por Sebastián Vila (“La tragicomedia del Ande”), logra convertirse en una verdadera -y amorosa- clase de historia. Aparecen las salitreras, la Revolución Cubana, la Guerra Fría, la Reforma Agraria…hitos para el devenir de Chile y el continente sudamericano.
Tanto el texto como la acción fluyen en un verdadero carrusel que no para. Los recuerdos de Sánchez niño brotan lúdicos y atractivos. Una madre siempre migrante, el padre sociólogo de modales afectados, el amigo terrateniente de la familia y los veraneos en su fundo.
El descubrimiento de la diferencias sociales -su mejor amigo del fundo le dice “patroncito”- , de la distancia entre sus padres, de la distracción absurda que proponía el Festival de Viña, de que ciertas cosas no pueden decirse, hacen que el niño se sorprenda cada vez más.
Según explica la compañía, “Conmemoración” recoge no solo la biografía de Francisco Sánchez sino que también se hace cargo de recuerdos familiares de los otros integrantes, dando vida a una ficción autobiográfica que revaloriza el pasado y el recorrido familiar.
¿Qué somos sino lo que fuimos? Parece ser la clave. Las generaciones actuales reciben -recibimos- las microhistorias vividas por nuestros padres, abuelos y antepasados. Somos un contenedor, individual y social, de todo lo sucedido antes de ahora. Y “Conmemoración” lo deja más que claro.
Francisco Sánchez hace gala de su condición de histrión natural. Expresivo con todo su cuerpo (sus ojos de y sus manos se ven enormes por momentos, en tanto otras son pura contención) narra y vive lo que relata. Imposible no seguir empáticamente a ese niño y, luego, al adolescente que abre los ojos a un mundo lleno de secretos.
El intérprete utiliza tanto el desborde como la sutileza. El espacio escénico se convierte en un entramado sensible que, curiosamente, pese a las diferencias vitales toca a todos y a todas. Hay un recorrido emocional de descubrimiento y de concatenación de ellos.
“Conmemoración” es una pieza tan sutil como políticamente reflexiva, tan contenida como emocional. Cada elemento- texto, intérprete, músico, director – se ensamblan en un viaje de búsqueda de la identidad. De una persona, de un país…De todos.
Ofrece una experiencia valiosa, que invita a detenernos y pensar en los que estuvieron antes que nosotros. Ancestrología pura convertida en teatro.