Como cada año, Fundación Teatro a Mil realiza coproducciones con diversos espacios y artistas. Es así como la obra “Encuentros Breves con Hombres Repulsivos” es el resultado del trabajo de 2020, y una adaptación del director argentino Daniel Veronese para el texto de David Foster “La condición humana”. Se estrenó el 21 de enero en el Centro Cultural San Joaquín, protagonizada por Francisco Reyes y Marcelo Alonso. La obra, separada en 7 cuadros, entra en la redefinición de la masculinidad en pleno siglo XXI y en cuanto han tenido que aprender -y cuánto les falta- a los varones frente a la mujer actual, desde una postura machista, agresiva, manipuladora y amorosa (torpemente).
El escenario es blanco, como si fuera una sala científica o un cuartel de interrogatorio. Blanco el piso, blanco el fondo. Una mesa larga (blanca) con dos sillas (blancas). Justo al centro de la mesa un timbre de hotel y a un extremo el escenario una alta mesa de arrimo (blanca con un termo y dos tazones (negros). Todos estos elementos son desplazados por los mismos actores para ir contando la historia de cada cuadro.
Hay iluminación fija durante toda la obra, solo se percibe un pequeño cambio para dar inicio a la escena cuando entran los actores. Vestidos iguales -de pantalón de jeans, polera negra y descalzos-, los personajes-actores van cambiando roles de género durante el transcurso de la obra
1er cuadro: Reyes cuestiona la autosuficiencia de su compañera (Alonso) para decidir irse de la casa. En todo momento le incita a que está cometiendo un error con dejar las comodidades de vivir juntos ante una concreta separación. Timbre.
do cuadro: Una sesión de un paciente con un brazo deforme (Alonso) y su psiquiatra mujer (Reyes). El personaje le cuenta a su doctora cómo utiliza el brazo para seducir a las mujeres, que por lo demás le funciona perfecto. Timbre.
3er cuadro: Alonso le reprocha a su mujer (Reyes) que está cansado de que cada vez que discuten ella piensa que su relación se acabó. La responsabiliza de no tenerle confianza. Timbre.
4to acto: Reyes le explica a su amiga (Alonso) la diferencia entre dos tipos de hombres en el sexo, uno que solo busca ser una máquina al relacionarse sexualmente y otro que es suave y sutil con las mujeres pero que igual busca su autosatisfacción, haciéndoles creer a ellas en ambos tipos de hombre, que les importa el placer de la mujer. Timbre.
5to acto: Alonso le dice y explica a Reyes que la violencia es necesaria para crecer y madurar porque la perspectiva de la violada es muy diferente y evolucionada de la que no. Además la intimida (a Reyes). Timbre.
6to acto: Reyes representa un hombre intenso en el amor que lleva al cabo de poco tiempo de relación, a vivir a su enamorada (Alonso) a su casa con todas sus cosas. Le habla de lo perdidamente enamorado que está de ella y comienza a revelarle secretos de su personalidad. Timbre.
7mo acto: Alonso le cuestiona a su mujer (Reyes) este nuevo poder femenino y equidad de género a la hora de amar y relacionarse sexualmente. Un cuestionado feminismo. Timbre.
Así la obra va cuestionando distintos temas que hacen reaccionar al público con risas, aplausos, pifias y uno que otro gritos de desaprobación. Diferentes manifestaciones de los espectadores cuando se sienten identificado con las frases de los actores.
Ambos intérpretes muy sólidos en su papel, logrando traspasar la información al público con total credibilidad. Sólo la débil fuerza vocal inicial de Reyes impidió escuchar las primeras frases de la obra.
Coordenadas
Teatro Finisa Terrae
Hasta el domingo 26 de enero