El compromiso teatral e histórico de “Proyecto diablo”

“Proyecto diablo” es un unipersonal excesivo y desbordado, y en ello radica su atractivo. Creado en pleno estallido social por Marcelo Leonart (dramaturgo, escritor y director), Felipe Zepeda (intérprete actoral) y Nicolás Jofré (diseñador teatral), recoge una visión ardiente de los sucesos en la voz de un testigo cualquiera, un NN inspirado en aquella foto del oficinista que toma Coca-Cola mientras detrás corre un efectivo de fuerzas especiales. Un tema de Raphael recibe al público, ese que remite a un hombre que se arregla para salir, lo mismo que el protagonista de la pieza. La dirección colectiva del trío de creadores convierte a Zepeda en un performer exigente y exigido, que recorre el texto a través de diversos registros interpretativos. Su cuerpo es plástico, dúctil, capaz de instalarse en escena con una intensidad que traspasa al público. Su rostro se desencaja, mostrando otros rostros, y luego vuelve -con pasmosa tranquilidad- a ser él mismo.

En el escenario está acompañado por materialidades muy simbólicas, definidas por Jofré, un espejo -que lo refleja y lo hace mirar hacia fuera-, la imagen de la estatua de Baquedano -ícono de lo inmutable que debe mutar-, un perchero donde cuelga la ropa que usa. La anodina tenida del comienzo, ternos, zapatos, la peluca que lo convierte en una testigo.
La palabra, escrita por Leonart (“Grita”, “Cuerpos mutilados en el campo de batalla”, “Noche mapuche”), muestra el estallido social desde los ojos de este hombre que se autodescribe como invisible, que no sale en la tele ni es importante en ninguna parte. Cuando se sumerge en la marcha, el fuego y la violencia de lado y lado, sus ojos ven bailar al diablo. “¿Ud, tiene pena? ¿Alegría? ¿Miedo?”, pregunta a los espectadores, para replicar que él siente todas esas emociones juntas.

A veces visionario, otras delirante, este hombre sin nombre ni apellido da cuenta de su despertar a una vivencia absolutamente distinta a la monotonía de su día a día. Una experiencia que lo remece y lo convierte en alguien. En todos y todas. Es un cuerpo individual y un cuerpo social a la vez, es su voz y es la voz del colectivo al mismo tiempo. Es un testigo.
El protagonista se da tiempo para hablar de otra persona, de una mujer como él, anodina e invisible, la Carmencita, que cansada de la explotación deja que el diablo la posea y ataca al explotador con violencia. Alterada por su acción ella camina y camina hasta toparse con la marcha y, cómo no, con el fuego (otro símbolo). Ambos terminan heridos por las balas, sin ojos, rotos, lo que se muestra muy gráficamente con realistas prótesis.
La dramaturgia parece algo desordenada, comentario que se permite decir el performer, pero no por defecto sino por búsqueda del trío creador. “Escribir en caliente”, ha dicho Leonart en diversas entrevistas, o sea sin poner paños fríos ni buscar altura de miras.
El final, de alto impacto, puede disgustar a algunos por lo evidente o atrapar a otros por la crudeza de su verdad. Una u otra postura no afecta en lo más mínimo el valor de la propuesta teatral, actoral e histórica de “Proyecto diablo”: intensa, sudorosa y absolutamente comprometida, política y teatralmente.

Ficha artística
Dirección: Marcelo Leonart, Felipe Zepeda, Nicolás Jofré
Dramaturgia: Marcelo Leonart
Elenco: Felipe Zepeda
Diseño integral: Nicolás Jofré
Música: Alejandro Miranda
Producción y difusión: Francisca Babul
Prótesis: Javivi Misle, Franklin Sepúlveda
Fotografías: Maglio Pérez
Diseño gráfico: César Ramírez

Coordenadas
Teatro del Puente
sábado 18 de diciembre 17.30 y 20.00 horas
Entradas disponibles sólo online en ticketplus.cl
Sistema paga lo que puedas: $3.000, $5.000, $10.000.
Ingreso con Pase de Movilidad. No se permitirá el ingreso a personas que registren más de 37º de temperatura.