Magistral y austeramente, Joël Pommerat retrata en “Cuentos y leyendas” (en cartelera hasta el domingo en el Teatro Municipal de Las Condes) la crítica búsqueda de la identidad de los adolescentes en pleno siglo XXI. Difícil, por supuesto. Tal vez más que antes, por las nuevas reglas que impone la virtualidad que todo lo hace transversal y que los enfrenta de sopetón al mundo adulto. Uno enajenado, por cierto, que no consigue conectarse del todo con estos “nuevos tiempos”.
Con el tono oscuro y despojado que ya le vimos en “Pinocchio”, el director francés asume desde el elenco el tema que l
o remece: pone a jóvenes actrices a interpretar chicos o chicas de acuerdo a la escena, confundiendo a la audiencia en este transitar por el género. Además, actúan como si en realidad fueran adolescentes haciéndolo, con espontaneidad y una forma de instalar el cuerpo algo incómoda en escena.
Y, como espejo y pensando en una sociedad no muy lejana, incorpora personajes robots, androides que reemplazan a la figura de los adultos y entregan una falsa estabilidad y madurez.
Los chicos y chicas – sobre todo ellos- que retrata Pommerat están desbordados, superados por un mundo que pasa demasiado rápido. La masculinidad, o más bien su replanteamiento, es abordada en la obra desde la primera escena: un par de niños de unos 12 años interroga brutalmente a una niña, insultándola y amenazándola. Creen que ella es un robot y le temen. Por extensión podríamos decir que están asustados por su femineidad o incluso por lo femenino.
En varios momentos la obra, organizada a través de precisos fragmentos escénicos, recoge el tema anterior desde diversas miradas. ¿Qué es ser hombre? Pregunta una especie de instructor a un grupo de chicos, un padre se declara totalmente incompetente en las tareas domésticas y otro no sabe qué hacer con sus hijos ante la ausencia de la madre.
Hay una tensión permanente del ser hombre, que marca la 
obra. A las niñas no se las muestra con ese nivel de conflicto sino con uno eterno, relacionado con el ser y el parecer. Algo desarrollado desde el dorado Hollywood en adelante y que no está superado aun en estos días.
Otro eje importante es la de los adultos fracasados, enfermos o derechamente ausentes. En la mayoría de lasscenasos adolescentes están solos y solas, o confiados en las manos de los robots o androides educativos. Estos, de sonrisa eterna, cortesía a toda prueba, prudentemente asexuados (una Sylvia puede convertirse en Steven) y bien educados son la mejor opción en un mundo donde los padres trabajan doce horas, las madres se enferman (de cáncer o de los nervios) y no hay nadie más de carne y hueso para cuidar a las nuevas generaciones.
Todo sucede en un espacio oscuro, desnudo o con algunos muebles neutros. La iluminación, a cargo de Éric Soyer, la encargada de crear atmósferas, sensaciones y profundidades.
H
ay que decir que “Cuentos y leyendas” no es ajeno a la audiencia de ningún país. Ira, crisis de sentido y falta de norte son motivos comunes en los más jóvenes de todo el mundo, además del no saber cómo enfrentar a una organización social que lucha por no desmoronarse, donde la supuesta fuerza (masculino) versus la supuesta debilidad (femenino) están en lucha permanente.
“Cuentos y leyendas” es una pieza que reflexiona sobre la crisis de identidad contemporánea (no solo de los adolescentes, ojo con eso), con excelentes actuaciones y una mirada crítica que no puede sino remecer.
Ficha artística resumida
Creación teatral: Joël Pommerat | Con: Prescillia Amany Kouamé, Jean-Édouard Bodziak, Elsa Bouchain, Léna Dia, Angélique Flaugère, Lucie Grunstein, Lucie Guien, Marion Levesque, Angéline Pelandakis, Lenni Prézelin | Escenografía e iluminación: Éric Soyer | Director técnico: Emmanuel Abate | Adjunta al director técnico: Thaïs Morel | Diseño de vestuario e investigación visual: Isabelle Deffin | Vestuario (creación): Tifenn Morvan, Karelle Durand, Lise Crétiaux | Vestuario (gira): Claire Lezer | Pelucas y maquillaje (creación): Julie Poulain | Pelucas: Jean-Sébastien Merle | Sonido: François Leymarie, Philippe Perrin | Música: Antonin Leymarie | Asistente de dirección: Garance Rivoal | Dramaturgia: Marion Boudier | Apoyo de dramaturgia: Élodie Muselle
Coordenadas
Teatro Municipal de Las Condes
6 de enero 19.30 horas
7 de enero 20:00 horas
8 de enero 18:00 horas
Precios desde $16.000 a $40.000
Variados descuentos en boletería y a través de ticketplus