En el año 1979, Héctor Noguera estrena su primer “Hamlet”. Hoy -casi 35 años después- vuelve a representarlo, pero con una mirada diferente: autobiográfica, entrelazando historias personales con el texto original de Shakespeare. “Hamlet deambula en círculos”, de la Compañía Teatro Camino, es el resultado de esta propuesta que estará en cartelera del Teatro Universidad Católica hasta el 11 de mayo 2024.
En la dirección de Cristián Plana, los actores Noguera y Catalina Stuardo (nieta de Tito), se sumergen en la trama de la 
historia clásica, haciendo alusión a la memoria recordando aquel momento en que Héctor queda en blanco en la función estreno de aquellos años. Así inicia la trama,
Con un escenario prácticamente vacío, con solo un telón blanco de fondo y una silla, la historia sucede con un diálogo de textos sobre puestos entre Catalina y Héctor, evocando el olvido.
Héctor entra por un pasillo de la sala acercándose al escenario, vestido de pantalón, abrigo y jockey negro. Carga una mochila igualmente negra. Se detiene en una esquina bajo el escenario y presenta este viaje que utiliza textos de algunos capítulos del libro “Autobiografía de mi padre. Memorias actorales”, escrito por Damián Noguera y publicado en 2022.
No es fácil seguir la historia. La mezcla de los lenguajes van desde la experiencia de Noguera en su actuación de los años 70-80s, sus pensamientos en torno a la sociedad, la cultura, la educación, la política y los de “Hamlet”, por tanto, requiere de gran atención-concentración del espectador para seguir sin problemas la trama.
Plana lleva al público por una experiencia simple en lo escénico, pero muy abrumadora en lo textual con una obra más bien filosófica, llena de anécdotas, acontecimientos y pensamientos del actor a fines de los años 70, en torno a la dictadura y su experiencia actoral. Agrega el personaje de Gertrudis en escena (la madre del príncipe de Dinamarca), para contextualizar, decorar y solidificar los textos de la historia clásica, ella es vital en su interpretación siendo algo así 
como la memoria del actor, la memoria de Hamlet.
Cabe mencionar la movilidad reducida que ya tiene Noguera por sus años de edad y un accidente que afectó su columna, que generan pequeñas complicaciones en los desplazamientos sobre el escenario, que sin embargo, es digno de resaltar por estar tan presente aún sobre las tablas con una energía vocal intacta y potente que traspasa y emociona
Esta vivencia teatral conmueve en su texto, remece, pues articula lo Shakesperiano con total complejidad y sutileza frente a los pensamientos del actor (Noguera), que genera un producto final lleno de matices que provocan reacciones emotivas y de recogimiento en el público.
