Tryo Teatro Banda termina hoy una breve temporada de “Fuenteovejuna”, su último trabajo, en Matucana 100. Este montaje es una relectura del clásico de Lope de Vega, en clave de teatro musical, un viaje al pasado con herramientas contemporáneas como solo está compañía sabe hacer.
El director de esta puesta en escena, Sebastíán Vila (“Tragicomedia del Ande”, “Pedro de Valdivia la Gesta Inconclusa”, “Jemmy Button”), nos propone un teatro musical con guiños a la ópera. En un espacio despojado de escenografía, pone a los cuerpos como protagonistas con un tema como pilar fundamental: el abuso de poder hacia las mujeres y la justicia. Resulta muy cercano a nuestros días, ya que el Comendador representa a todos esos personajes que abusan de su cargo en virtud de sus propios placeres.
Ximena Carrera en la dramaturgia y Francisco Sánchez (director de la compañía) en la adaptación, hacen un gran trabajo de síntesis del texto y transformación, ya que el castellano antiguo en verso es muy difícil de seguir, más en estos días. Por eso deciden usar texto en prosa con pequeñas rimas, para hacer referencias a aquella vieja escritura.
El texto hablado resulta muy dinámico y rápido de seguir, sin embargo lo cantado se torna algo lento y cadencioso. Esto hace variar la velocidad de la historia.
En el escenario solo un telón con el mapa de España y algunos lugares destacados, sirve para situar geográficamente la trama que transcurre entre castillos, plazas, cárceles y pueblos. Este telón movible, va generando otros espacios para contar la historia. Complementan lo escénico cinco músicos (cuerdas) que acompañan la ambientación y musicalizan las canciones.
Los actores, solo seis en escena (Alfredo Becerra, Diego Chamorro, Martin Feuerhake, Valentina Jorquera, Daniela Ropert y Francisco Sánchez), van cambiando roles para recrear todos los personajes que aparecen en la historia, con vestuario actual pero tratado entre teñidos y costuras, creado por Pedro Gramegna. Es importante destacar su desempeño en el escenario, ya que con gran potencia energética cada actor pone al servicio de la obra su cuerpo en cambios de estados emocionales y distintos personajes.
La iluminación, simple por lo demás, aporta lo justo para generar los ambientes y focos de atención necesarios.
Esta “Fuenteovejuna” resulta así una obra que podría estar ocurriendo en nuestros campos, en una empresa, en cualquier lugar: el pueblo revelándose al poder de los con poder. Si bien es la primera vez que Tryo Teatro Banda adapta una obra ya escrita, resulta magistral su relectura contemporánea, llena de lugares presentes y textos nuevos -pero antiguos- aludiendo al castellano de la época.
Una vez más queda en evidencia su versatilidad en la creación, a partir de un texto propio, como “Magalhães, a 500 años de la primera vuelta al mundo”, o bien al reversionar una narración tan compleja como es “Fuenteovejuna”.
Fotografía Patricio Cortés